Ninguna parte de los sermones en texto puede ser imprimida o difundida. Por favor, grabe en su corazón lo que ha entendido, para compartir la fragancia de Sion.
¿Qué clase de Dios es su Dios?
En esta época de la cosecha, la obra de ir a Samaria y hasta lo último de la tierra, hacer discípulos a todas las naciones y predicarles el evangelio, ahora se está cumpliendo rápidamente según la profecía. En consecuencia, Dios nos permite expandir más la fragancia llena de gracia de Sion.
Hoy, muchas personas dicen creer en Dios, pero en realidad creen en un dios diferente del Dios que la Biblia predica. No obstante, piensan que creen en el Dios verdadero, por eso preguntan a los miembros de Sion que predican el evangelio: “¿Qué clase de Dios es su Dios?”
Como testigos de Dios, debemos hacerles conocer por qué nuestro Dios es el único Dios verdadero. Dios es luz. Por eso, mientras más predicamos a Dios, el mundo se interesa más en Dios. Y mientras más y más estudiamos la Biblia, el poder de la oscuridad se derribará y la gloria de Dios alumbrará aún más brillantemente.
Nuestro Dios de quien la Biblia testifica
Si alguien nos pregunta: “¿Qué clase de Dios es su Dios?” podemos responder claramente: “Como la Biblia testifica, nuestro Dios que existía en espíritu desde la época del Antiguo Testamento, vino en la carne en la época del Nuevo Testamento, y apareció en esta tierra en la carne como el Padre y la Madre en la época del Espíritu Santo, la última época”.
La razón por la que estudiamos la Biblia es encontrar a Dios que nos salvará, y venir a su gracia de salvación. La Biblia describe todos los aspectos de nuestro Dios junto con sus obras. Nuestro Dios creó los cielos y la tierra en el principio, y cuando liberó a los israelitas, derramó las diez plagas sobre Egipto y los salvó a través de la pascua. Ya que Dios nos ama mucho, escondió la luz de su gloria y vino a esta tierra en forma humana, a fin de poder acercarse a nosotros. Aunque muchas personas que decían creer en Dios se opusieron, lo calumniaron y lo ridiculizaron, él no tuvo cuidado de esto, y solo trató por todos los medios de guiar a sus hijos al camino de la salvación.
Dios ha venido a esta tierra como el Espíritu y la Esposa en estos últimos días, la época del Espíritu Santo, y están llamando a toda la humanidad. Los 66 libros de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, describen a Dios de varias maneras: como el Dios de poder, el Dios de misericordia, o el Dios de amor.
Jn. 5:39-40 『Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.』
Ya que la Biblia da testimonio de Dios, si queremos conocer a Dios, necesitamos estudiar la Biblia diligentemente. “Dios se sacrificó por nosotros. Hasta llevó el dolor de la cruz gustosamente para expiar nuestros pecados.” Para confirmar este hecho a través de la Biblia, necesitamos tener una comunión con Dios, y llenar nuestros corazones con la inspiración del Espíritu Santo, que viene a través de la Biblia.
Es la Biblia la que da testimonio de Dios, y debemos venir a Dios para recibir la vida eterna, la salvación y el reino de los cielos. No obstante, si alguno no cree en Dios de quien la Biblia da testimonio, no es diferente del que no quiere la vida eterna. ¿Cómo alguno podría creer en Dios si ignora la Biblia que explica a Dios en detalle?
Jn. 5:41-47 『¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?』
Cuando Dios vino a esta tierra en la carne hace dos mil años, expresó así su ansioso corazón a los que rechazaron a Dios con su vista religiosa adornada con vanas presunciones del mundo. “Ya que no creen en los escritos de Moisés, a quien ustedes respetan tanto, es decir, en la Biblia, aunque les predico las palabras de la vida eterna, no importa cuán buenas sean, pues ¿cómo van a creer en mí?” Solo el que escucha la voz de Dios a través de la Biblia, puede recibir a Dios.
Nuestro Dios, el Creador del cielo y de la tierra
Nuestro Dios es el Creador de todas las cosas. Si las personas preguntan: “¿Qué clase de Dios es su Dios?” entonces pregúntenles de nuevo: “¿Qué clase de dios es su dios?” Si responden: “Nuestro dios también creó todas las cosas”, entonces pregúnteles: “¿Es su dios, Dios Elohim, Dios Padre y Dios Madre?” Si responden que no, deben hacerles conocer claramente que su dios no es el Dios de quien la Biblia da testimonio.
Gn. 1:1 『En el principio creó Dios los cielos y la tierra.』
Aquí, Dios es descrito en la forma plural “Elohim” en el idioma hebreo. En otras palabras, significa que Dios Padre y Dios Madre crearon los cielos y la tierra.
La obra de Dios de crear los cielos y la tierra es un gran milagro que no puede ser comparado con ningún milagro que las personas en el mundo admiran. Incluso en este momento, la tierra está girando a una tremenda velocidad, pero ningún habitante de la tierra se cae o se desploma. Es nuestro Dios Elohim quien creó todas las cosas con la maravillosa y misteriosa sabiduría más allá de las medidas, quien nos permite experimentar tales milagros todos los días.
Gn. 1:26-27 『Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.』
El Dios que dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”, creó los cielos y la tierra y creó a los seres humanos. Ya que tanto el varón y la mujer fueron creados a la imagen de Dios, debe de existir la imagen masculina y la imagen femenina de Dios.
Si llamamos “Padre” a la imagen masculina de Dios, debemos llamar “Madre” a la imagen femenina de Dios. Nuestro Dios descrito en la Biblia es Dios Padre y Dios Madre. La mayoría de los cristianos dicen que su dios creó todas las cosas. No obstante, la Biblia nos muestra que el Dios que creó todas las cosas y creó a los seres humanos no es solo Dios Padre.
A fin de recibir la salvación y la vida eterna, debemos encontrar al Dios de quien la Biblia da testimonio. Dios es Elohim, nuestro Padre y nuestra Madre espirituales. Debemos creer en esto firmemente y predicar al verdadero Dios a tantas almas pobres en este mundo que aún no creen en Dios correctamente.
Nuestro Dios ha venido en la carne
Nuestro Dios no siempre ha permanecido en el cielo, sino que también vino a esta tierra en la carne. En el libro de Juan, veamos cómo apareció Dios en esta tierra hace dos mil años.
Jn. 1:1, 14 『En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. […] Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.』
La Biblia testifica que Dios, que creó todas las cosas en el principio, vino a esta tierra en la carne. Para salvarnos, Dios nuestro Padre vino como el Hijo en la carne, y estableció la verdad del nuevo pacto.
Dios, que usó el nombre de “Jesús” cuando vino a esta tierra hace dos mil años, es nuestro Dios que trabajó en el nombre de Jehová hace 3.500 años. Él es Dios Todopoderoso que hizo llover maná desde el cielo sobre los israelitas para que comieran, que detuvo el sol en medio del cielo y lo hizo retroceder casi un día entero cuando Josué y su ejército peleaban contra los amalecitas, y que prometió curar a Ezequías y le añadió 15 años más a su vida cuando enfermó y estuvo a punto de morir e hizo retroceder la sombra del sol diez grados como señal de su promesa.
Si alguno pregunta: “¿Qué clase de Dios es su Dios?” pregúntenles: “¿Ha venido su dios a esta tierra en la carne?” Si su dios nunca ha venido en la carne, no es el dios de quien escribió la Biblia. Nuestro Dios es el Dios que ha venido en la carne. Aunque Jesús fue crucificado por los líderes religiosos de aquellos días, él resucitó de la muerte al tercer día y ascendió al cielo desde el monte de los Olivos 40 días después de su resurrección. En la pascua, un día antes que fuera crucificado, Jesús dijo: “Este pan es mi carne, y este vino es mi sangre. Coman este pan y beban este vino, y podrán tener la vida eterna”.
Pregunten a las personas si su dios es el Dios que nos dijo que guardemos la pascua. Si su dios no les ordenó celebrar la pascua, él no es el dios que escribió la Biblia, y si no escribió la Biblia, él no es el Dios que creó todas las cosas. Nuestro Dios es el Dios que nos dijo que guardemos la pascua, y hace dos mil años quiso ansiosamente celebrar la pascua con sus discípulos en el aposento alto de Marcos, y la proclamó como el nuevo pacto. También en esta época del Espíritu Santo, Dios ha guiado a sus hijos a Sion a través de la verdad del nuevo pacto, a fin de que puedan encontrar al Padre y a la Madre celestiales.
Nuestro Dios es el Dios de quien la Biblia claramente da testimonio. Por eso existe una gran diferencia entre el dios en quien cree la gente del mundo y el Dios en quien nosotros creemos. Cualquier dios que es diferente del Dios de la Biblia no es más que un producto de su imaginación. Enseñemos a los que creen en falsos dioses, acerca del Dios verdadero. Si les enseñamos acerca de Dios correctamente, vendrán a la vida eterna encontrando al Dios que creó todas las cosas y ha estado guiando la obra de la salvación.
Ahora, debemos llegar a ser los atalayas de la verdad que pueden distinguir correctamente entre el trigo y la cizaña, ¿verdad? Es erróneo no decir que una mentira es una mentira y que la verdad es la verdad. Ya que Dios ha revelado claramente la verdad de la falsedad, debemos predicar confiadamente y dar testimonio de Dios con los 66 libros de la Biblia.
Nuestro Dios vino como el Espíritu y la Esposa
Dios nos ha hecho ser uno con él a través de la pascua del nuevo pacto y nos permite heredar su carne y su sangre que contienen su amor y sacrificio santo. Él también nos ha hecho saber que hemos venido para participar en la vida eterna a través del nuevo pacto, como “el resto de la descendencia de la mujer” (Ap. 12:17).
Gá. 4:26-28, 31 『Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido. Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. […] De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.』
El Dios que dijo: “Todos los 66 libros de la Biblia dan testimonio de mí”, no solo dio testimonio de Dios Padre sino que también permitió los registros de Dios Madre. Y también nos ha hecho hijos de la promesa a través de Dios Madre. Por eso la Biblia nos llama “hijos de la libre”.
A través de los 66 libros de la Biblia, Dios manifestó sus diferentes aspectos, y mostró al apóstol Juan la visión de Dios que venía como el Espíritu y la Esposa en los últimos días.
Ap. 22:17 『Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.』
Nuestro Dios apareció como el Padre espiritual en los tiempos del Antiguo Testamento, y vino en la carne como el Hijo en los tiempos del Nuevo Testamento, la época del Hijo, y ha aparecido en la carne como el Padre y la Madre en estos últimos días, la época del Espíritu Santo. Si Génesis 1, el primer capítulo de la Biblia, sugiere una pregunta, Apocalipsis 22 que es el último capítulo de la Biblia, proporciona la respuesta. En Génesis 1, Elohim [Dioses] dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Al final de la Biblia, Dios Padre y Dios Madre que dijeron: “Hagamos”, aparecieron en esta tierra como el Espíritu y la Esposa para dar a la humanidad el agua de la vida. Esta respuesta correcta está escrita en Apocalipsis.
¿Qué clase de Dios es su Dios?
El conocimiento de Dios es la llave más importante para abrir la puerta del reino de los cielos. Cuando las personas reconocieron a Jesús simplemente como un profeta, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Quién decís que soy yo?” Respondiendo Simón Pedro, dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Luego Jesús les dio las llaves del reino de los cielos (Mt. 16:13-20).
Dios también nos ha dado autoridad definida para abrir la puerta del reino de los cielos, así como se la dio a Pedro. Para los que han encontrado a Dios Padre y a Dios Madre y los comprenden correctamente, un gozo eterno ha sido preparado, por el cual disfrutarán con Dios en el eterno reino de los cielos por siempre y para siempre.
A través de la Biblia vean todos los aspectos de Dios, quien durante seis mil años ha llevado a cabo la administración de la redención para nosotros, sus hijos. La Biblia ha sido dada para nosotros, a fin de que podamos dar testimonio de Dios. Nuestro Dios es Elohim, el Todopoderoso que escribió los 66 libros de la Biblia, creó todas las cosas, y vino a esta tierra en la carne para salvarnos. El Dios Todopoderoso que creó los cielos y la tierra, que dividió el Mar Rojo y cubrió a todo el ejército egipcio con agua, ha venido a esta tierra en la débil carne humana, que parece incapaz de hacer algo.
A través de la Biblia vean todos los aspectos de Dios, quien durante seis mil años ha llevado a cabo la administración de la redención para nosotros, sus hijos. La Biblia ha sido dada para nosotros, a fin de que podamos dar testimonio de Dios. Nuestro Dios es Elohim, el Todopoderoso que escribió los 66 libros de la Biblia, creó todas las cosas, y vino a esta tierra en la carne para salvarnos. El Dios Todopoderoso que creó los cielos y la tierra, que dividió el Mar Rojo y cubrió a todo el ejército egipcio con agua, ha venido a esta tierra en la débil carne humana, que parece incapaz de hacer algo.
En la Biblia, hemos encontrado a nuestro Padre y a nuestra Madre que nos han amado hasta la muerte; ellos fueron rechazados por los hombres, tomaron nuestras enfermedades, y llevaron nuestras iniquidades; hasta fueron tratados como pecadores y murieron en lugar de los pecadores. Como hijos de Sion, comprendamos correctamente a Dios y sigamos al Padre y a la Madre con gratitud por dondequiera que vayan.
Ciertamente ellos son nuestros Dioses que están siempre con nosotros, hasta el último día. ¡Nuestro Dios Elohim que creó los cielos y la tierra, que vino en la carne y soportó el dolor de la cruz por nosotros, y que ha venido a esta tierra como el Padre y la Madre, como está escrito en Génesis! Jactémonos de nuestro Dios, el Dios de amor, delante de todas las personas, para que todos y cada uno de nosotros podamos llevar al menos diez frutos y cumplir la Misión de los Diez Talentos este año.